La Liga
El FC Barcelona vive un momento crítico tras la pobre imagen ofrecida ante el Chelsea, un síntoma más de una plantilla que perdió competitividad y que obliga a Joan Laporta a reaccionar de manera contundente.
La derrota dejó claro que el equipo no está para disputar la Champions League con garantías, sobre todo después de no haber logrado imponerse a rivales de máximo nivel como el Paris Saint-Germain o el Real Madrid. La sensación interna es clara: sin fichajes potentes, el proyecto no despegará.
El Barelona quiere reconstruir su plantilla
La prioridad del FC Barcelona es reforzar tres posiciones clave. La salida de Íñigo Martínez dejó un vacío enorme en el eje defensivo, situación agravada por el bajo rendimiento reciente de figuras llamadas a liderar, como Dani Olmo, Jules Koundé, Pau Cubarsí o Lamine Yamal. El club considera que la caída de nivel colectivo obliga a actuar con firmeza en el próximo mercado veraniego.
En este contexto, el FC Barcelona ha perfilado un plan que contempla la llegada de un central zurdo de jerarquía, un lateral derecho que compita realmente con Koundé y un delantero centro capaz de asumir el rol de referencia ofensiva en los próximos años. Tres refuerzos que Deco y la dirección deportiva consideran indispensables para elevar el nivel competitivo de la plantilla.
FC Barcelona y su apuesta por fichajes defensivos
El primer movimiento apunta directamente a la defensa. La dirección deportiva cree que el rendimiento del equipo se ha resentido desde que Íñigo Martínez salió del club, por lo que buscan un perfil similar: fuerte, con buena salida de balón y acostumbrado a escenarios de máxima exigencia. Alessandro Bastoni y Nico Schlotterbeck son los dos grandes candidatos. Ambos poseen informes excelentes y encajan en la idea de Hans-Dieter Flick, quien conoce muy bien al zaguero del Borussia Dortmund, a quien hizo debutar en la selección alemana absoluta.
La opción de Schlotterbeck, además, es vista como la más viable económicamente, ya que su contrato contempla una cláusula cercana a los 60 millones de euros. Bastoni, en cambio, requeriría una negociación compleja con el Inter, lo que podría retrasar la operación.
El casting no se limita al central zurdo. La segunda urgencia es el lateral derecho. La irregularidad de Koundé en esa posición obliga al FC Barcelona a buscar un competidor real. Entre los nombres que estudia Deco aparecen Vanderson y Andrei Rațiu, dos perfiles distintos pero con un denominador común: intensidad, recorrido y solvencia en duelos defensivos.

Un delantero centro, la gran urgencia del mercado
El tercer fichaje será un atacante. Robert Lewandowski termina contrato en junio y el club reconoce que ya no puede sostener el peso ofensivo como antes. Ferran Torres, pese a su esfuerzo, no genera la suficiente confianza para ser el ‘9’ titular de un equipo con aspiraciones europeas.
Por ello, el FC Barcelona sitúa a Julián Álvarez como su gran sueño, un movimiento que Laporta intentará hasta el final pese a las dificultades económicas y la resistencia del Manchester City. Aun así, el club maneja alternativas más accesibles, como Serhou Guirassy, uno de los goleadores más explosivos del fútbol alemán, o Etta Eyong, una apuesta de futuro con condiciones muy interesantes.
El verano será determinante para el FC Barcelona, que se juega gran parte de su reconstrucción deportiva en tres operaciones clave. Laporta, Deco y Flick saben que sin estos refuerzos el proyecto no podrá acercarse a los gigantes europeos. El objetivo es nítido: recuperar competitividad y devolver al equipo a la élite.
