La Liga
Aunque la temporada acaba de arrancar, el FC Barcelona ya piensa en el verano de 2026 con ambición. El motivo central: el contrato de Robert Lewandowski termina en junio de ese año, y la directiva de Joan Laporta sabe que su renovación ya no parece segura.
El veterano delantero tiene 37 años, y su ficha, su aporte físico y las exigencias del juego moderno obligan al club blaugrana a mirar hacia el futuro
FC Barcelona y su búsqueda del relevo antes de 2026
El FC Barcelona ya trabaja con la idea de incorporar un delantero centro que pueda asumir el rol de titular cuando Lewandowski empiece a ceder protagonismo o decida poner fin a su tiempo en el club. No se trata solo de goles, sino de liderazgo ofensivo, capacidad de asociación con extremos y también de cumplir con las exigencias económicas del club.
Laporta y su junta deportiva tienen dos nombres muy por encima del resto, que han venido sonando con fuerza en los últimos meses. Ellos concentran tanto admiración técnica como complicaciones financieras:
Julián Álvarez, la opción realista
Julián Álvarez, delantero argentino del Atlético de Madrid, aparece como la alternativa más viable para el Barça. El jugador tiene contrato hasta 2030, y su valoración ha escalado tras un arranque brillante: goles tempraneros, buen nivel físico, presión avanzada, desmarques eficaces y capacidad para conectar con estilo de juego ofensivo.
El Atlético no lo considera en venta, lo que encarece su operación. Además, su cláusula de rescisión asciende a cifras muy altas. Se estima que Laporta y su equipo deberán pensar en un desembolso cercano a los 200 millones de euros si quieren convencer a los rojiblancos. El Barça podría liberar masa salarial con la salida o la reducción de Lewandowski en 2026 para financiar parte del fichaje.

Erling Haaland, el sueño complicado
El otro nombre que entusiasma al FC Barcelona es Erling Haaland; un delantero de perfil distinto al de Álvarez, con más poderío físico, velocidad al espacio y capacidad goleadora brutal. Pero aquí las barreras son más duras. Haaland renovó con el Manchester City hasta 2034, lo que lo hace prácticamente inamovible sin una operación millonaria y negociaciones muy complejas.
Según medios, Laporta sueña con él como el fichaje estrella, no solo por lo que aporta en el campo, sino también por su impacto mediático. No obstante, el coste y las condiciones contractuales con City, además del contrato vigente tan largo, hacen que sea la opción más remota entorno a la realidad financiera actual del Barça.
Un desafío con varios frentes
-Contrato de Lewandowski: su vínculo con el Barça expira en junio de 2026. Tiene una cláusula que obliga al club a decidir si lo mantiene un año más o no, dependiendo de su participación en los partidos.
-Finanzas: reducir masa salarial, liberar espacio económico y cumplir con las reglas financieras será vital para cualquier fichaje de alto nivel. En el caso de Julián Álvarez, además del traspaso, se debe negociar con el Atlético. En el caso de Haaland, la operación implicaría una inversión descomunal.
-Elecciones en el club: el verano de 2026 será electoral para la presidencia del FC Barcelona, y un fichaje de primer nivel serviría como golpe de efecto político y deportivo.
En conclusión, el Barça encara un mercado importante. Mientras Julián Álvarez se presenta como la opción más real —aunque costosa—, Erling Haaland permanece como el gran deseo, pero con barreras enormes. Lo que ya está claro es que el club azulgrana se niega a dejar pasar el tiempo sin asegurar un relevo de garantías en la delantera. El futuro depende tanto de lo que Lewandowski pueda seguir dando como de lo que el Barça sea capaz de mover en lo económico y lo institucional.
