
La Liga
El nombre de Boubakary Soumaré vuelve a sonar con fuerza en las oficinas de varios clubes europeos. El centrocampista francés, cuyo contrato con el Leicester City finaliza el próximo 30 de junio, se perfila como una de las oportunidades más atractivas del próximo mercado. Su situación contractual ha reactivado el interés del Sevilla, además de despertar el seguimiento de la AS Roma y el Mónaco.
Interés renovado del Sevilla por Soumaré
Soumaré militó en el Sevilla durante la temporada 2023/24, cedido por el Leicester, y pese a un curso irregular del conjunto nervionense, dejó destellos de calidad que no pasaron desapercibidos. Su despliegue físico, su lectura del juego y su capacidad para romper líneas convencieron a gran parte del cuerpo técnico.
Víctor Orta, director deportivo sevillista, habría deseado retenerlo, pero la elevada opción de compra, cifrada en 15 millones de euros, y el ascenso del Leicester complicaron cualquier operación. Ahora, tal y como se cuenta desde EstadioDeportivo, el escenario es muy distinto. A punto de quedar libre, Soumaré puede salir gratis o a cambio de una cifra simbólica en invierno, última oportunidad para los Foxes de hacer caja antes de perderlo sin compensación.
En Nervión reconocen que el mediocampo es una zona susceptible de ajustes. Posibles salidas, como la de Gudelj, abrirían espacio salarial y huecos en la plantilla para un futbolista de las características de Soumaré, que ya conoce la casa y encajaría en el estilo de juego de Matías Almeyda.
Roma y Mónaco también pujan por su fichaje
Antonio Cordón, actual responsable deportivo del Sevilla, no es el único que ha puesto sus ojos en el jugador. En Italia aseguran que tanto la AS Roma como el Mónaco siguen atentamente su situación contractual. En el club romano lo consideran una opción ideal para reforzar el centro del campo sin comprometer el presupuesto, mientras que en el Principado lo ven como una oportunidad de mercado de bajo riesgo.
El principal obstáculo continúa siendo su salario. En el Leicester percibe cerca de cinco millones de euros por temporada, una cifra fuera del alcance de la mayoría de sus pretendientes. Si finalmente queda libre, Soumaré podría exigir una prima de fichaje, aunque eso implicaría aceptar una rebaja sustancial de su sueldo fijo.
Esa misma flexibilidad sería necesaria si Cordón decidiera adelantarse en enero. En ese caso, el Sevilla tendría que alcanzar un acuerdo con el Leicester por una cantidad ajustada, probablemente a través de incentivos por objetivos o un porcentaje sobre una futura venta.
Leicester no renuncia a sacar rédito
La realidad es que, deportivamente, el Leicester no parece dispuesto a desprenderse fácilmente de él. Soumaré ha sido un hombre importante en el esquema del entrenador español Martí Cifuentes esta temporada en la Championship, acumulando 679 minutos en nueve partidos. Sin embargo, su rol ha cambiado en las últimas semanas: en los dos encuentros más recientes solo ha disputado cuatro minutos, lo que alimenta las especulaciones sobre su futuro inmediato.
Ese descenso de protagonismo podría empujar al club inglés a aceptar una oferta a la baja en el mercado invernal. Su valor actual ronda los cinco o seis millones de euros, una cantidad mucho más asumible para equipos como Sevilla, Roma o Mónaco.
Un mediocentro con recorrido
A sus 26 años, Boubakary Soumaré encara un momento decisivo en su carrera. En su etapa en el Sevilla disputó 34 partidos oficiales —28 en LaLiga, cuatro en Champions y dos en Copa del Rey—, dejando la sensación de que podía aportar equilibrio, intensidad y presencia física en la medular.
Su perfil, cada vez más escaso en el mercado, lo convierte en un jugador atractivo para varios proyectos que buscan músculo y calidad en el centro del campo. Sevilla, Roma y Mónaco saben que tienen ante sí una oportunidad única: fichar a un futbolista con experiencia europea, madurez competitiva y todavía margen de crecimiento.
El próximo mercado, ya sea el de invierno o el veraniego, marcará el destino del mediocampista francés. Y, visto lo visto, el Sevilla vuelve a mirar con atención a Boubakary Soumaré, un jugador que podría revivir viejos tiempos en el Ramón Sánchez-Pizjuán.