UEFA Champions League
Que la política del fútbol base del FC Barcelona ha cambiado es una realidad. Resulta imposible obviarlo. De la excelencia formativa de la época de Guillermo Amor y compañía se ha pasado a un total practicismo, sin perder la esencia, con la junta directiva de Josep María Bartomeu. Más competitividad, más interés por las victorias y más fichajes, muy probablemente en detrimento de la formación del futbolista.
Sin embargo, decir que el fútbol base barcelonista ha muerto es no conocer ninguno de los nombres de jugadores, -algunos con años de bagaje en el club, otros fichados recientemente-, que tienen el punto de mira puesto en el Camp Nou. Y que, pese a que esto termina siendo muy relativo, tienen condiciones para llegar a lo más alto.
Filial del Barça al margen, que tiene en plantilla hombres de futuro como Marlon, Nili, Aleñà, Sarsanedas, Cardona o Mujica, entre otros, entre el Juvenil ‘A’ y el ‘B’ podríamos destacar varias perlas que, si nada se tuerce, tienen condiciones para vestir la zamarra del primer equipo azulgrana más pronto que tarde.
Todos ellos de perfil ofensivo, jueguen de centrocampistas o de delanteros, los amantes de las jóvenes promesas no pueden perder de vista a chavales como Seung-Woo Lee, Seung-Ho Paik, Jordi Mboula, Abel Ruiz, Carles Pérez o Jeremy Guillemenot. Todos ellos, si no ocurre ningún contratiempo, poseen el nivel de progresión óptimo para triunfar en el mundo del balompié. Que lo logren o no ya es cuestión de tiempo, y de paciencia.
