UEFA Champions League
El FC Barcelona atraviesa una etapa tensa en el vestuario tras el empate 3-3 frente al Club Brujas por la UEFA Champions League, un resultado que ha encendido alarmas internas y externas por igual.
Los jugadores del equipo culé sienten que las decisiones tácticas de Hansi Flick están lejos de adaptarse al momento del club y que la salida de Íñigo Martínez el pasado verano ha dejado una herida defensiva aún sin cerrar. Las pistas no sólo provienen de los errores en el campo, sino de un malestar creciente tras las paredes del vestuario.
FC Barcelona: defensas expuestas y sistema cuestionado
El FC Barcelona recurrió una vez más al plan de presión alta y defensa adelantada que propone Hansi Flick, pero los resultados muestran que el riesgo se ha convertido en debilidad. En el partido ante el Brujas, los tres tantos encajados llegaron por contragolpes rápidos y escrituras erróneas de la línea defensiva. El Barcelona ha recibido 20 goles en este comienzo de temporada.
La lectura es clara: el sistema no se ajusta a los hombres ni protege los espacios que los rivales explotan sin esfuerzo. Jugadores de la plantilla reconocieron internamente que “con dos pases están en el área” y que el desgaste físico ya pesa demasiado como para sostener ese estilo de juego, según informó Nacional Cat.
En ese contexto, el FC Barcelona ve cómo se tambalean los cimientos de una defensa que hace apenas una campaña era sólido soporte para sus aspiraciones.
🚨 Hansi Flick: “We can talk about changing everything… but I’m not the kind of coach to do that. We want to play true to Barça DNA”. 💙❤️
— Fabrizio Romano (@FabrizioRomano) November 6, 2025
“I do not want to sit deep and win 1-0 on a counterattack. 3-3 isn’t the ideal result, but we came back after every goal”. pic.twitter.com/uxtGZvNoUW
Hansi Flick bajo presión: tácticas arriesgadas con coste real
El técnico Hansi Flick insiste en afianzar su idea de juego ofensivo y dominador, pero esa filosofía encuentra resistencia dentro del vestuario del FC Barcelona. La exigencia de ejecutar una presión intensa durante 90 minutos sin descanso ha sido bien aceptada hasta ahora, pero la acumulación de errores y la probabilidad de sufrir goles ha generado dudas entre los jugadores.
Flick defendió su estrategia tras el empate: “Somos el Barça y jugamos así”, declaró, pero esa misma declaración alimentó la sensación de que el equipo no tiene plan B. En ese debate, ciertos futbolistas del primer equipo cuestionan si seguir aferrándose a un modelo que expone al FC Barcelona a pérdidas de balón peligrosas es sostenible. Mientras tanto, la confianza en el sistema merma.
Vestuario dividido y clima de urgencia en el FC Barcelona
El FC Barcelona no sólo afronta un problema táctico sino también una tensión creciente en el vestuario que denuncia desgaste y falta de sintonía. Algunos jugadores desean mayor pragmatismo táctico, mientras otros siguen defendiendo la valentía ofensiva de Flick.

Lo cierto es que la salida de Íñigo Martínez en verano dejó sin referente a la zaga y el FC Barcelona ha sufrido las consecuencias. La plantilla empieza a señalar que ese vacío no se ha cubierto y que el sistema arriesga demasiado sin ajuste. Además, el hecho de que el equipo se sitúe en el undécimo puesto del grupo de Champions con sólo siete puntos incrementa la sensación de urgencia. El ambiente interno ya no es sólo preocupación: es inquietud.
El FC Barcelona se enfrenta a un dilema estratégico que va más allá de un resultado: adaptar el sistema de Hansi Flick o resignarse a repetir errores estructurales. Las alarmas se han encendido, el vestuario transmite cansancio por tácticas que sienten agresivas para el momento y la continuidad de ese modelo sin ajustes podría costar aún más. La presión para cambiar y encontrar un equilibrio real ya es palpable y define una nueva fase del proyecto blaugrana.
