Estaba claro que Pep Segura jugaba con fuego ayer, cuando anunció que “las llegadas de Coutinho y Dembélé al FC Barcelona” estaban “muy cerca”, y que esperaba que ambas se cerraran. Y estaba claro porque, en esto de los fichajes, es mejor no dar nada por hecho hasta que no lo se está de verdad, porque o se complica o sube el precio. Y algo así ha sucedido con el Borussia Dortmund.
Preguntado por las citadas declaraciones de ayer, el director general del bloque bávaro ha sido muy claro al respecto: “El Barça no se ha acercado ni un milímetro”, ha declarado Hans-Joachim Watzke a ‘Kicker’, además de apuntar que las palabras de Segura se debieron a la “mareada” del Real Madrid en la Supercopa.
Y teniendo en cuenta que en su día ya explicamos que el Dortmund le había dejado claro al Barcelona que no pensaba aceptar presiones, las declaraciones de ayer del mánager culé podrían ser vistas por el Borussia como una manera de intentar acelerar el fichaje. Y por experiencia, los clubes alemanes no funcionan así.