
Ferran Torres sigue firme en su decisión de continuar en el FC Barcelona. El atacante valenciano, que se prepara para afrontar su quinta temporada como azulgrana, mantiene intacta su ambición por consolidarse como una pieza clave en el equipo, ahora bajo las órdenes de Hansi Flick. Pese a los constantes rumores de traspaso que le han rodeado en cada ventana de fichajes, el internacional español no contempla otro escenario que no sea el Camp Nou.
Este verano, desde Inglaterra ha surgido un fuerte interés del Aston Villa, club dirigido por Unai Emery, que estaría dispuesto a desembolsar cerca de 50 millones de euros por hacerse con sus servicios. Sin embargo, tal y como ha trascendido, ni el entorno del jugador ha dado señales de querer negociar ni Ferran tiene intención de abandonar el proyecto culé.
Esa postura, aunque responde a un compromiso admirable por parte del futbolista, supone una disyuntiva para el Barça. Tal y como publica el diario Sport, en un contexto económico delicado, ingresar una cantidad cercana a los 50 millones por un jugador que no ha sido indiscutible podría haber supuesto un alivio importante para ajustar el límite salarial y abordar nuevas incorporaciones.
Un futbolista importante para Flick, pero los millones vendrían muy bien
Torres, de 25 años, completó la temporada pasada con buenos registros (19 goles y 7 asistencias) y espera seguir creciendo, incluso compitiendo con Lewandowski por el rol de delantero centro. Su contrato expira en 2027 y en el vestuario su figura es bien valorada. Además, tanto Flick como Luis de la Fuente cuentan con él como una opción fiable.
El futbolista lo tiene claro: “Solo me veo en el Barça”. Una declaración de fidelidad que, paradójicamente, puede convertirse en un obstáculo para una directiva necesitada de liquidez y obligada a tomar decisiones complejas.