
La Liga
Thiago Motta es el nombre que más fuerza cobra en San Sebastián para sustituir a Sergio Francisco como técnico de la Real Sociedad. La entidad donostiarra habría contactado con él en las últimas horas.
Motta llega con experiencia en Italia: fue entrenador del Juventus hasta marzo de 2025, cuando fue destituido por malos resultados.
¿Por qué Thiago Motta encaja en la Real Sociedad?
Para empezar, Motta ya ha generado simpatía en los circuitos futbolísticos españoles. Su perfil moderno, con ideas ofensivas y capacidad para manejar vestuarios, seduce a clubes que buscan un relevo con ambición.
La Real llega a este momento con un balance pobre: una victoria, dos empates y cinco derrotas tras ocho jornadas. El crédito de Sergio Francisco se ha ido erosionando.
Dentro de las negociaciones, Motta aún no habría dado una respuesta definitiva. Se espera que evalúe el proyecto, la plantilla y las condiciones antes de responder al ofrecimiento.
García Pimienta, plan alternativo si Motta rechaza
Si Motta finalmente declina, otro nombre aparece con fuerza: García Pimienta, exentrenador del Sevilla. Su candidatura se valora como respaldo de continuidad pero con matices renovadores.
Pimienta tiene experiencia en LaLiga y manejo de jóvenes, lo que le acercaría al modelo de club que busca la Real. Sin embargo, su último proyecto terminó prematuramente en el Sevilla.
La operación no sería simple. Aunque Pimienta tiene afinidad con el estilo español, Motta parte con ventaja por su proyección internacional y pasado más reciente en clubes grandes.
Los retos que Motta enfrentaría en Donostia
Uno de los principales retos es adaptarse rápido a LaLiga y al vestuario realista. Motta deberá ganar credibilidad en poco tiempo si el proyecto arranca a mitad de curso.
Además, deberá gestionar la presión de la afición y la directiva si los resultados no llegan pronto. El margen para el error será limitado.
No puede ignorarse que su paso por la Juventus terminó con despido, algo que algunos críticos podrían usar como argumento en contra.
También deberá coordinarse con la dirección deportiva para reforzar la plantilla, ajustarla a su estilo y ganar la confianza del equipo desde el primer día.
El momento es clave: con el parón de selecciones como respiro, la Real puede cerrar el fichaje antes de reanudar la competición.
En definitiva, Thiago Motta representa para la Real Sociedad una apuesta arriesgada pero con potencial. Si acepta, podría marcar un antes y un después en el proyecto deportivo donostiarra.