
La Liga
Hansi Flick no ha tardado en mostrar su ambición al frente del FC Barcelona. Después de conquistar La Liga en su primera temporada, el técnico alemán ya ha puesto sobre la mesa su objetivo prioritario para la próxima campaña: la Champions League. Pero para que ese reto se convierta en realidad, hay una pieza clave que, a su juicio, necesita refuerzo urgente: la portería.
En las recientes reuniones con la directiva azulgrana, Flick fue contundente. Para competir de tú a tú con los gigantes europeos, el equipo necesita un guardameta capaz de marcar la diferencia en momentos críticos. El análisis interno del cuerpo técnico, reforzado por lo vivido en esta edición de la Champions, apunta a que los equipos que llegan lejos cuentan con arqueros determinantes, como Donnarumma o Sommer.
Flick no confía en Ter Stegen
El caso de Marc-André ter Stegen preocupa. Aunque es uno de los capitanes y un emblema del club, su recuperación tras la lesión de rodilla no ha despejado todas las dudas. Su rendimiento, irregular en el tramo final del curso, ha sembrado inquietud sobre su nivel real para competir al máximo nivel europeo.
A esto se suma la situación de Wojciech Szczesny. El polaco ha cumplido desde su llegada en enero, pero su futuro sigue sin definirse. Flick valora su desempeño, pero no lo ve como una solución definitiva si Ter Stegen no vuelve a su mejor versión.
Por eso, Deco ya trabaja siguiendo la consigna del entrenador: encontrar un portero fiable, con experiencia en escenarios de máxima exigencia y con proyección. Nombres como Leo Román o Joan García han sonado, aunque este último podría firmar por el Aston Villa en breve.
La idea es clara: para que el Barça dé el salto de calidad que necesita en Europa, la portería debe ser una fortaleza, no una duda. Flick lo sabe y lo ha dejado claro: sin un portero top, no hay ‘orejona’.