La Liga
El Valencia CF continúa con su reconstrucción de plantilla, pero Carlos Corberán no se da por satisfecho. Aunque el club cerró la incorporación de José Copete desde el RCD Mallorca por una cifra cercana a los cuatro millones de euros, el técnico valencianista exige más. El andaluz llega para apuntalar la zaga tras las salidas de Christian Mosquera y Yarek Gasiorowski, pero la defensa sigue coja y el resto del equipo presenta vacíos preocupantes.
Nuevo delantero:
Corberán tiene claro que, para competir con garantías, hacen falta al menos cuatro incorporaciones más. Una de las prioridades es la delantera. Tras las marchas de Rafa Mir y Umar Sadiq, solo Hugo Duro permanece como referencia ofensiva. El técnico ha pedido con insistencia la llegada de dos arietes, y aunque ha mostrado interés en Borja Iglesias, el Valencia no ha movido ficha con la celeridad deseada y el Celta podría adelantarse.
Otro extremo con regate:
El entrenador también quiere potenciar las bandas. Sin confianza en Sergi Canós y tras la salida de Iván Jaime, pide un extremo desequilibrante que pueda marcar diferencias en el uno contra uno y aportar profundidad al ataque.
Dos centrocampistas más:
En el centro del campo, la baja de Enzo Barrenechea y la desconexión con Hugo Guillamón obligan a reforzar la medular. Nico Fonseca está cerca, pero no es suficiente. Corberán desea otro centrocampista que equilibre el juego. El Valencia ha comenzado a moverse, pero aún queda trabajo. El mensaje de Corberán es claro: sin más refuerzos, competir será una quimera.
