
UEFA Champions League
El Nápoles atraviesa un momento delicado en este inicio de temporada. La lesión de Romelu Lukaku, confirmada tras las últimas pruebas médicas, supone un duro golpe para el conjunto dirigido por Antonio Conte.
El delantero belga sufre una dolencia muscular que lo mantendrá apartado de los terrenos de juego, al menos, hasta mediados de octubre. La ausencia de un futbolista de su jerarquía obliga a la dirección deportiva napolitana a moverse con rapidez en esta recta final del mercado de fichajes.
El club partenopeo es consciente de que no puede afrontar un calendario cargado de compromisos sin un delantero centro de garantías. Por ello, Conte ya ha transmitido a la cúpula sus preferencias, situando en lo más alto de la lista a un futbolista que conoce bien la Serie A: Artem Dovbyk. El ariete ucraniano, actualmente en la AS Roma, no atraviesa un buen momento y estaría deseando cambiar de aires. Su falta de minutos y la relación complicada con el técnico romano han abierto la puerta a una salida inmediata.
Dovbyk, la prioridad para la delantera del Nápoles
Conte ve en Dovbyk al jugador ideal para ocupar el vacío que deja Lukaku. Potente, con capacidad de juego aéreo y sacrificio defensivo, encaja a la perfección en el estilo que quiere imponer en el Nápoles. Según varias fuentes en Italia, la operación podría acelerarse en los próximos días, con el objetivo de que el ucraniano llegue antes del cierre de la ventana de transferencias.
No obstante, el Nápoles no trabaja únicamente en esa dirección. En paralelo, otro nombre ha comenzado a tomar fuerza: Alexander Sorloth. El atacante noruego llegó el pasado verano al Atlético de Madrid tras firmar una gran campaña en el Villarreal, pero su situación en el conjunto colchonero no está siendo la esperada. La competencia en la delantera rojiblanca limita sus minutos y la opción de un traspaso no se descarta.
Sorloth es un futbolista que, por condiciones físicas y estilo de juego, encaja con lo que Conte desea: un delantero fuerte, capaz de fijar centrales y dar soluciones en el juego directo. Además, conoce la Liga española y la exigencia de grandes competiciones europeas, algo que supone un aval para un Nápoles que no quiere perder competitividad ni en la Serie A ni en la Champions League.
La decisión final dependerá de varios factores: la disponibilidad de los clubes vendedores, la situación contractual de los jugadores y, por supuesto, las cifras económicas que esté dispuesto a asumir Aurelio De Laurentiis, presidente napolitano. La urgencia por encontrar un sustituto de Lukaku puede obligar a realizar un esfuerzo adicional en el mercado, aunque la dirección deportiva buscará una operación que no comprometa la estabilidad financiera.
En cualquier caso, la prioridad es clara: fichar un nueve que pueda aportar goles y presencia en el área desde el primer día. Conte no quiere esperar y presiona para que el acuerdo se cierre cuanto antes. Con la temporada apenas arrancando, perder a un referente como Lukaku es un contratiempo serio, y el Nápoles sabe que sus aspiraciones en el campeonato italiano dependen de una respuesta inmediata en el mercado.
En cuestión de días se sabrá si será Dovbyk o Sorloth el elegido para reforzar una delantera que no puede quedarse sin líder en el peor momento posible.