Si tuviéramos que emprender un resumen futbolístico del 2019 con nuestro puño y letra, el Flamengo de Jorge Jesús sería un protagonista sine qua non del mismo. El flamante campeón de la Copa Libertadores es un equipo que tras reinar en el continente sudamericano ahora quiere alzarse con el Mundial de Clubes y no está lejos de conseguirlo. De hecho, ‘sólo’ le separa del oro el campeón europeo, el Liverpool de Jürgen Klopp. Pero en Brasil hay muchos argumentos para creer.
El Flamengo es un equipo muy completo. Con un especial estratega y motivador en su banquillo, con una férrea defensa formada por Pablo Marí y Rodrigo Caio, con unos laterales experimentados en la élite como Filipe Luis o Rafinha, con jugadores de ensueño en tres cuartos de campo (De Arrascaeta por ejemplo) y con un delantero top mundial como Gabigol, los argumentos no son únicamente estos.
Además, a todo lo futbolístico expuesto, hay que añadir otros elementos. El Flamengo es un equipo luchador, un conjunto donde la casta y el coraje son valores superiores. Los de Jorge Jesús nunca se rinden. Ya lo demostraron en la final de la Libertadores dando la vuelta a un marcador que en los últimos minutos favorecía a River Plate, y también en semifinales del Mundial de Clubes frente Al-Hilal donde comenzaron abajo en el electrónico. Talento y calidad sobre el terreno de juego, sumado a fortaleza mental y resistencia en sus mentes, una combinación muy a tener en cuenta para el futuro más próximo de este equipo.