
UEFA Champions League
El mercado todavía puede traer un movimiento inesperado en Vigo. El Celta trabaja a contrarreloj para cerrar el regreso de Denis Suárez, futbolista que podría convertirse en la pieza que complete la plantilla de Claudio Giráldez.
Según cuenta el diario Sport, el acuerdo entre el jugador y la directiva está prácticamente sellado, aunque la operación sigue supeditada a que el club logre liberar masa salarial.
El regreso de Denis no sería un fichaje cualquiera. El salcedense, formado en A Madroa, llegaría para aportar creatividad y desequilibrio en el último tercio de campo, un rol que actualmente recae casi en exclusiva sobre los hombros de Iago Aspas. La marcha de Fer López ha acentuado esa necesidad, y Giráldez ya habría dado luz verde a la operación.
No obstante, el club celeste necesita hacer espacio en su fair play financiero. Las miradas se centran en Augusto Cervi y Joseph Aidoo, dos futbolistas a los que la directiva intentará convencer para que pongan fin a su etapa en Balaídos. La salida de Iván Villar no es una opción, ya que obligaría a buscar de inmediato otro portero.
Denis Suárez, el fichaje sorpresa del Celta
Este posible regreso de Denis Suárez guarda también un trasfondo institucional. La llegada de Marián Mouriño a la presidencia ha supuesto un cambio de rumbo en la política interna del club. A diferencia de su padre, Carlos Mouriño, Marián no ha tenido inconveniente en tender puentes con figuras que en el pasado resultaron conflictivas. Primero fue la reconciliación con el alcalde Abel Caballero para desbloquear la reforma de Balaídos, y ahora parece que la historia de redención alcanza también al futbolista de Salceda.
El vínculo entre Denis y el Celta ha sido de idas y venidas. En su momento, su traspaso al Manchester City ayudó económicamente al club en tiempos de gran dificultad. Años más tarde, en 2019, se concretó su primera vuelta por 12,9 millones, una apuesta que compartió protagonismo con las llegadas de Rafinha y Santi Mina. Sin embargo, aquella “operación retorno” no alcanzó las expectativas, con un rendimiento irregular que solo encontró continuidad bajo el mando de Coudet.
El verdadero distanciamiento llegó con el llamado “caso Bryan Bugarín”, cuando la influencia de la agencia de representación vinculada a Denis generó fricciones con la directiva. El centrocampista acabó apartado, saliendo cedido al Espanyol en 2023, donde no pudo evitar el descenso. Posteriormente recaló en el Villarreal, un escenario ideal junto a Marcelino, pero los problemas físicos limitaron su impacto y la entidad amarilla busca ahora rescindir su contrato.
La opción de un segundo retorno cobra fuerza. Para el Celta, significaría recuperar a un jugador con talento probado, con hambre de reivindicarse y con un vínculo emocional innegable con el club y la afición. El desenlace dependerá de la capacidad de la directiva para aligerar la nómina y cumplir los requisitos de LaLiga. La cuenta atrás ya está en marcha, y en Balaídos se sueña con ver de nuevo a Denis Suárez vestido de celeste.