
Premier League
El Chelsea atraviesa un momento de sobredimensionamiento evidente. La plantilla dirigida por Enzo Maresca cuenta con un número excesivo de efectivos, lo que ha obligado al club a abrir la puerta de salida a varios jugadores que no entran en los planes del técnico italiano. Entre ellos, destacan cuatro nombres que en su día fueron vinculados incluso con el FC Barcelona: Christopher Nkunku, Raheem Sterling, Benoît Badiashile y Carney Chukwuemeka.
Christopher Nkunku:
Nkunku, que llegó en 2023 tras brillar con el RB Leipzig, nunca logró asentarse debido a una grave lesión que frenó su impacto en Londres. El atacante francés, de 27 años, mantiene un alto valor de mercado, pero en Stamford Bridge ya no lo consideran imprescindible. Su nombre incluso sonó como posible moneda de cambio en negociaciones con el Barça.
Raheem Sterling:
El caso de Sterling es diferente. Fichado en 2022 desde el Manchester City, el extremo inglés nunca encontró la regularidad esperada. A sus 30 años, y con contrato hasta 2027, se estudian ofertas procedentes de la Bundesliga y otros clubes de la Premier.
Benoît Badiashile:
Badiashile, central francés fichado por 38 millones desde el Mónaco, tampoco ha tenido la continuidad deseada. Las lesiones y la mala suerte han hecho que el galo haya perdido muchísimo protagonismo hasta el punto de no entrar en los planes del club de cara al futuro.
Carney Chukwuemeka:
Chukwuemeka, mediocentro prometedor que estuvo en el radar culé, viene de una cesión al Dortmund con escaso protagonismo y ha sido uno de los primeros descartes que ha señalado Enzo Maresca para su plantilla.
Todos ellos representan un síntoma claro del caos deportivo y económico que atraviesa el Chelsea. Nombres de peso, fichajes costosos… que ahora buscan una salida sin haber dejado huella.