Como ya adelantamos en este medio, el internacional argelino tiene tomada la decisión de no renovar su contrato con el Real Betis, buscando por tanto nuevo destino de cara a la próxima temporada, habiendo sonado desde hace tiempo para reforzar la defensa de equipos como Liverpool o Inter de Milán, que podrían ser los primeros candidatos en hacerse con los servicios del jugador de 29 años, que ha venido siendo uno de los líderes defensivos del Betis en los últimos años.
Por otro lado, Sidnei es otro de los centrales que parecen que saldrán este verano con casi total seguridad. Por ello, ante la duda de si Manuel Pellegrini tirará del filial, el club bético tiene la obligación de firmar a uno o dos jugadores para el eje central de la retaguardia.
1. Ezequiel Garay (Libre): El jugador de 34 años lleva un año sin jugar después de sufrir una grave lesión de rodilla y quedarse sin equipo tras finalizar contrato con el Valencia, estando ahora a la espera de la llegada del próximo mercado de fichajes para tratar de buscar un nuevo destino en el que retomar su carrera deportiva, siendo LaLiga la principal preferencia del veterano futbolista albiceleste.
2. Nicolas N’ Koulou: El camerunés es uno de esos zagueros contundentes y muy fiables a la hora de despejar el peligro rival, un futbolista que ha dejado su impronta en una de las mejores ligas europeas como es la Serie A, y que con un coste de cero euros sería un auténtico ‘fichajazo’ en el Benito Villamarín.
Los más sonados
3. Mateo Musacchio: Numerosos medios italianos aseguran que ya tiene un acuerdo con el club verdiblanco para la próxima temporada. Antonio Cordón, habituado a contratar talento joven y que ha tenido que tirar de su vieja agenda para reforzar al Betis bajo las condiciones que marca el mercado actual.
4. Eric Bailly: El central costamarfileño es el jugador que más encaja para los técnicos verdiblancos en lo que Manuel Pellegrini exige a sus defensas. Un jugador muy potente, físico y de gran poderío en todas las facetas del juego, que no ha conseguido labrarse un presente en uno de los mejores equipos del mundo como consecuencia directa de sus problemas físicos y su facilidad para inmiscuirse en lesiones importantes. Un fichaje arriesgado, sin duda, pues se trata de un jugador que apunta más a la enfermería que al terreno de juego, pero que de estar sano es un futbolista de sobrado nivel para un equipo con aspiraciones europeas en LaLiga.