Jackson Martínez está viviendo una magnífica situación en el Portimonense de la liga portuguesa a pesar de que el club luso esté el último clasificado. El cafetero llevaba dos años prácticamente sin jugar ya que en el Guangzhou Evergrande fue relegado al filial por su escaso rendimiento y sólo jugó quince encuentros en todo este tiempo por lo que la situación que vive actualmente es esperanzadora para él.
La vida ahora le vuelve a sonreír y le da una oportunidad más para demostrar que aun tiene el talento y que puede seguir siendo una amenaza dentro del área. El Portimonense, a pesar de estar en la última posición en la Liga Portuguesa y no ser uno de los llamado equipos grandes, será el lugar ideal para que ariete cafetero salga de ese infierno en el que ha estado metido por más de dos años. Jackson Martínez está ante su última oportunidad para volver a sentirse de nuevo un futbolista útil y aprovechará todos los minutos que su entrenador le de sobre el terreno de juego.