El Real Valladolid ha empezado la temporada sumando cinco puntos de los quince que han estado en juego hasta ahora, mostrando el equipo que dirige Sergio González una importante falta de gol, que tiene en el delantero español Sandro Ramírez a su activo más preocupante, dada la importante sequía goleadora que atraviesa el jugador de 24 años incluso antes de aterrizar en Zorrilla.
Desde que pusiera rumbo al Everton en el verano de 2017 tras un año excelso en el Málaga donde logró 16 goles en 31 partidos disputados, Sandro tan solo ha sido capaz de anotar un gol, pasando primeramente por Sevilla en calidad de cedido, y Real Sociedad mediante un traspaso, donde jugó un total de 44 partidos sin ver puerta, lo que deja en evidencia la falta de gol que atraviesa un jugador que en sus inicios en las categorías inferiores del Barcelona apuntaba muchísimo más alto de lo que posteriormente ha llegado, en una situación límite a la que el propio jugador espera poner fin en el Valladolid esta temporada.
Esta temporada no ha comenzado de mejor forma para el jugador canario, que apenas suma 86 minutos de juego en los que no ha marcado ningún gol, lo que empieza a alertar a la afición del José Zorrilla, que teme que el paso de Sandro por el club blanquivioleta sea igual de negativo que en la última temporada y media, pasando a ser uno de los peores fichajes que haya podido realizar el equipo en su historia reciente.