Un delantero se caracteriza por muchas aptitudes. Velocidad, descaro, posicionamiento táctico, capacidad para fijar centrales, cuerpo para bajar y proteger esféricos de los rivales, regate, buen disparo con ambas piernas, poderío aéreo, etc. En definitiva, un buen ‘9’ es aquel que consigue el dominio de muchos registros, cuantos más mejor, pero que sobre todo tiene algo de lo que ningún delantero que se precie puede carecer: el gol. Esta estaba siendo la principal pega del ex del Málaga, Everton o Barcelona, Sandro Ramírez, que acumulaba 53 partidos entre la Premier League y LaLiga sin anotar un solo tanto, algo inasumible para un ariete de primer nivel como el del Valladolid.
La sequía llegó a su fin el pasado fin de semana, en el encuentro que el Real Valladolid disputó en casa frente al Mallorca y donde los de Pucela se alzaron con una cómoda victoria por 3-0.
Sandro apuntó muy alto tras salir del Fútbol Club Barcelona como uno de los canteranos más prometedores de ‘La Masía’. Su temporada en Málaga, donde demostró un rendimiento increíble y una variedad de tantos numerosa, le valió un billete para su primer proyecto Premier. Sin embargo, desde ese momento, su rendimiento no ha hecho más que decrecer. En Inglaterra, y también en la Real Sociedad, su aportación al asunto anotador fue nula.
También en su comienzo de temporada con el Valladolid, la portería parecía quedársele pequeña a Sandro. Ha tenido que ser en la jornada 11 cuando ha llegado el primer gol del delantero canario. Veremos si este es el primero de muchos o algo aislado que no se prolongue en el paso del tiempo porque el Valladolid necesitará mucho de sus goles.