Uno de los futbolistas que han acabado realizando una carrera más controvertida para todo lo que aspiraban o apuntaban es Robinho. Considerado como el heredero de Pelo, la carrera del crack brasileño podría haber estado copada de clubes exitosos y de récords individuales, al menos por cualidades y aptitudes. Lo tenía todo, menos la mentalidad necesaria para poder triunfar en la élite. Y desde su paso por el Real Madrid, la decadencia de su carrera ha ido siendo cada vez mayor hasta acabar por ser un jugador de la misma calidad que irregularidad, algo visible en su trayectoria.
Robinho jugará esta próxima temporada en el Santos. Tras su periplo por el fútbol turco donde defendió los colores del Sivasspor y del Istanbul Basaksehir, el delantero brasileño regresará a su país y lo hará para comenzar su cuarta etapa como jugador del Santos. En 2003, en 2009 y en 2014 ya llegó al club que le dio la primera oportunidad en el fútbol profesional, y en ese mismo contexto llegará el ocaso de su carrera. Un panorama bonito y triste a la vez, que acabará de la mejor forma posible tras las circunstancias sobrevenidas.
Robinho llegará para reforzar la entidad sudamericana que ahora mismo dirige Alexi Stival, en una etapa de muchas dudas del club tras la salida de Sampaoli que otorgó un indudable salto de calidad y experiencia al club. ¿Qué versión veremos del brasileño?