Robinho es felicità

Como aquel niño que vivía en un palacio de chocolates. Así se siente Robinho en el AC Milan, equipo que considera "brasileño en el alma", y del cual no se iría hasta dentro de 10 años.

Aunque el escurridizo y pesetero Robinho haya comprendido hace no mucho que en el fútbol italiano "se defiende mucho más y es todo más rápido", su estancia en el club lombardo es un cuento de hadas. En declaraciones a La Gazzetta dello Sport, el brasileño dijo estar en un "ambiente ideal", porque "el Milan es brasileño". ¿Paraíso terrenal? "Es imposible no encontrarse bien aquí", tiró el ex Real Madrid y Santos.

"Es un momento muy importante para mí y no quiero dejarlo escapar. Me conozco y sé que cuando estoy bien físicamente y me siento en casa puedo estar al máximo", agregó. En cuanto a su compañero Ronaldinho, ese que no está teniendo muchos minutos, Robinho señaló: "A nadie le gusta estar en el banquillo... Para mí sigue siendo un jugador fantástico, que si está bien sabe marcar la diferencia".