Robert Ibáñez llevaba un año alejado de los terrenos de juego. Sin jugar, sin apenas entrenarse, el joven canterano del Valencia CF sumaba 212 días en el dique seco tras romperse el ligamento cruzado anterior y el ligamento colateral interno de la rodilla derecha cuando estaba cedido en el CD Leganés. El fútbol le debía una, y ayer se la devolvió.
Por primera vez en la presente temporada, el extremo de 24 años entraba en una convocatoria de Marcelino García Toral, y lo hacía para, quién sabe si, tener sus primeros minutos del último año ante el Zaragoza en Copa del Rey. Y los tuvo. Entró en el 63 y, cinco minutos después, Robert recibió un pase dentro del área, se zafó de dos rivales y batió por bajo a Álvaro Ratón.
“Ha sido un año de calvario, pero ya he demostrado que estoy recuperado. He marcado un gol y el equipo se ha clasificado. Estoy muy contento”, valoró Ibáñez. “Estoy muy agradecido a los que me han apoyado. Me he emocionado mucho porque he visto a todos mis compañeros muy contentos”, sentenció.