Mucho se habló en el inicio del verano de la posible marcha de Antoine Griezmann al FC Barcelona. Finalmente, y tras convertirlo en un culebrón, el francés decidió quedarse en el Atlético de Madrid. Los rojiblancos están todos encantados. Sin embargo, la continuidad del francés genera un problema en el club rojiblanco.
La directiva que encabeza Enrique Cerezo ha tenido que rascarse el bolsillo para garantizar la continuidad del francés, que cobrará 21 millones de Euros por temporada. Este hecho hará que muchos jugadores de la actual plantilla se acerquen a las oficinas del club para pedir un aumento de sueldo como el del delantero campeón del Mundo. El más importante de ellos es Jan Oblak. Los madrileños deberán mejorar el contrato del esloveno sino quieren que se vaya a otro equipo. PSG y Liverpool ya han mostrado su interés y dinero tienen de sobra.
La intención de la directiva rojiblanca es, según Mundo Deportivo, subir la cláusula de rescisión de 100 a 200 millones, pero el jugador no aceptará esta decisión si no viene acompañada de una remuneración económica mucho mayor. Y tras el esloveno vendrán otros jugadores que no querrán perder comba en el escalafón salarial, lo que disparará, sin duda, la masa salarial del club. La directiva deberá buscar nuevos ingresos para poder mantener la actual plantilla y reforzarla si se puede.