Zinedine Zidane y Cristiano Ronaldo tomaron en verano una de las decisiones más inteligentes que, muy seguramente, se recordarán en los últimos años: dejar el Real Madrid. Los hay que dirán que si el cuadro blanco va cómo va es precisamente porque ellos dos se fueron, mientras que otros apuntarán que abandonar Chamartín es de todo menos inteligente. Opiniones respetables, claro está, pero si hay algo que resulta fácilmente imaginable es que ambos tuvieron una sensación de futuro que no terminó de gustarles. Y se apartaron.
Ganadores e ídolos de las últimas tres Champions, el entrenador francés y su estrella decidieron hacer las maletas una vez terminada la pasada campaña. El primero, directamente, para no entrenar; el segundo, para irse a la Juventus. Los dos, -sobre todo Zidane-, lo hicieron porque vieron que el ciclo de dominio blanco tenía fecha de caducidad. Hoy se ha confirmado: el Madrid está eliminado de la Champions, de la Copa y es tercero a 12 puntos del Barça en Liga. Y lo peor es precisamente esto: que intuían que pasaría.