El plazo que deben darse Deulofeu y el Barça

Soy el primer decepcionado por el devenir de Gerard Deulofeu en el FC Barcelona. Lo reconozco, en verano fui de los que creyó que su regreso al Camp Nou era un acierto y la realidad es que su puesta en escena en la Ciudad Condal me está sabiendo más bien a poco. Sin embargo, ni club ni jugador deben decidir ahora separar sus caminos.

Como futbolista formado en el Barça, -y que siempre ha soñado triunfar vestido de culé-, el prometedor atacante catalán está viviendo el clásico episodio de ansiedad, de nerviosismo extremo por querer brillar en el club de su corazón. Contratiempo que no debe llevar a la entidad a dejar de tomar decisiones, pero que sí que tendría que empujarle a no precipitarse a la hora de decidir su futuro.

Joven, con proyección y con un estilo de juego que cuesta mucho encontrar en el fútbol actual, Deulofeu es el clásico extremo que, con mucho margen de mejora por delante, puede ser un jugador útil y ‘diferente’ en Barcelona. Para ello, sin embargo, necesita tiempo, paciencia y oportunidades. Aunque, claro está, si en verano no ha demostrado nada, el Barça deberá pensar qué hacer con él.