Jesús Vallejo ha causado este verano las dudas que nunca había creado en el Real Madrid. Tras dos años de rendimiento bastante discutible, -especialmente por culpa de las lesiones-, el gran Europeo Sub21 del central maño ha dejado clara una cosa: con confianza y minutos, el joven zaguero es un futbolista con mucho futuro por delante. Sin embargo, quedarse este año en Chamartín sería absurdo y una gran irresponsabilidad.
Con Sergio Ramos, Raphaël Varane, Éder Militao y Nacho Fernández en el equipo, Vallejo no sólo no tiene sitio, sino que objetivamente es prácticamente imposible que tenga minutos en el regreso de Zinedine Zidane. Por muy bien que entrene y juegue cuando le dejen, la competencia es tan bestia y que el gran perjudicado de los cinco citados será el joven central maño.
Así pues, lo mejor que pueden hacer Vallejo y el Madrid es encontrar una cesión. De momento nadie suena para incorporarle, pero ambas partes deben acordar que lo más conveniente es buscar un club que le quiera como prestado. Por mucho que quiera triunfar en Chamartín, lo que necesita el capitán de la Sub21 es jugar y estar en un sitio donde confíen en él a corto plazo.
De hecho, sería incluso muy positivo que el Madrid siguiera con Vallejo la misma fórmula que ha seguido con Odegaard: una cesión de dos años, hasta junio de 2021. Que vaya a un sitio donde le quieran para jugar desde ya, que se curta durante veinticuatro meses y que, cuando Ramos y Nacho estén para dejarlo, que vuelva preparado para jugar.