
Arda Güler ha pasado de ser una promesa silenciada a un nombre propio en el presente del Real Madrid. Tras una temporada marcada por la escasa confianza que Carlo Ancelotti depositó en él, la llegada de Xabi Alonso al banquillo merengue ha supuesto un giro radical para el joven talento turco. En los primeros tres encuentros del Mundial de Clubes, el nuevo técnico no solo le ha dado minutos, sino que ha hecho evidente su intención de convertirlo en una pieza esencial de su propuesta futbolística.
Arda Güler y su nuevo rol en el Real Madrid
El exjugador del Fenerbahçe, que aterrizó en la capital española con grandes expectativas, vivió meses complicados donde las oportunidades escasearon y su protagonismo fue residual. Las circunstancias bajo el mando del técnico italiano le colocaron a la sombra, lejos de los focos y de la dinámica competitiva del equipo. Sin embargo, bastaron unos pocos partidos dirigidos por Alonso para mostrar que su visión, toque y movilidad encajan a la perfección con el nuevo estilo que busca implantar el entrenador vasco.
Güler ha respondido con personalidad cada vez que ha pisado el césped, demostrando que no solo tiene talento, sino también madurez para asumir responsabilidades en uno de los clubes más exigentes del mundo. Su lectura del juego, su capacidad para filtrar pases y su habilidad para desequilibrar entre líneas le han otorgado un papel cada vez más relevante dentro del colectivo. Alonso, que valora la técnica y el entendimiento del juego, ve en el joven otomano una herramienta valiosa para ejecutar su idea táctica.
Con una plantilla repleta de estrellas, Arda Güler se ha ganado el derecho a ser algo más que una promesa. El cambio de entrenador le ha devuelto la visibilidad y, sobre todo, la confianza necesaria para mostrar todo lo que puede ofrecer. Su futuro inmediato parece teñido de blanco y repleto de minutos.