El danés Andreas Christensen se encuentra en un momento delicado en su carrera en el FC Barcelona. Recientemente, en el partido disputado en Mestalla, Christensen no formó parte del once inicial, ni como defensa central ni en el doble pivote del mediocampo. En su lugar, el técnico Hansi Flick optó por dar la titularidad a los jóvenes Pau Cubarsí e Iñigo Martínez en la defensa, mientras que Marc Bernal y Marc Casadó fueron los elegidos para controlar el centro del campo.
Sin embargo, Christensen sí tuvo su oportunidad de ingresar al terreno de juego en el minuto 64, cuando Flick decidió sustituir a Pau Cubarsí debido al riesgo de que este recibiera una segunda tarjeta amarilla. El danés cumplió su papel en la zaga defensiva, pero su rol en el equipo sigue siendo una incógnita. A lo largo de los próximos meses, jugadores clave como Ronald Araujo, Frenkie de Jong y Gavi regresarán de sus lesiones, lo que podría complicar aún más la situación de Christensen en el esquema del Barça.
En este contexto, es natural que se especule sobre el futuro del defensor danés. Con el mercado de fichajes abierto hasta la medianoche del 30 de agosto, varios clubes podrían estar interesados en hacerse con sus servicios. Uno de los rumores más sonados apunta al Newcastle United, que busca reforzar su defensa. El equipo de Saint James’ Park tiene como objetivo principal al inglés Marc Guéhi, pero el Crystal Palace se ha mostrado inflexible ante las ofertas de los ‘urracas’, habiendo rechazado ya varias propuestas.
Christensen suena con fuerza para el Newcastle
Ante este panorama, el nombre de Christensen ha comenzado a ganar fuerza en las oficinas del Newcastle. Desde la temporada pasada, el jugador danés figura en la lista de posibles fichajes del club inglés, y su situación en Barcelona podría hacer que el interés se intensifique.
Por parte del Barcelona, el club no tiene intenciones de desprenderse de Andreas Christensen, especialmente considerando las bajas actuales en su plantilla. No obstante, si llegara una oferta que superara los 30 millones de euros, la directiva podría verse obligada a reconsiderar su posición. Este monto representaría una ganancia neta para el club, dado que Christensen llegó libre de contrato desde el Chelsea hace dos veranos.