Muricy Ramalho está situado en la cabeza de las listas como futuro seleccionador de Brasil en las apuestas de la prensa brasileña. Tras el fracaso de Brasil en la final de los Juegos Olímpicos de Londres a Mano Menezes parece ser que se le acabó el crédito, el actual entrenador del Santos se instaura en los medios brasileños como el sucesor en el cargo y como el revulsivo que devolverá a la pentacampeona a la cima del fútbol mundial. Desde algunos medios se apela al conocimiento de la gran estrella del equipo, Neymar, por parte de Ramalho como la solución a la explosión del futbolista en su selección.
El entrenador del Santos tiene el visto bueno del presidente de la CBF como siguiente inquilino en el cargo de seleccionador nacional, además Menezes tiene grandes detractores de su trabajo, como es el caso de Romario que ha cargado con dureza con el vigente director de la selección brasileña.