El motivo por el que Javier Tebas debería dimitir YA

Los 16 contagios por la Covid-19 en el seno del Fuenlabrada están dando mucho que hablar. Se debate de forma continua quién es el culpable, que es cómo se suele actuar en estos casos en nuestro país. Los afectados, van luego. LaLiga culpa al Consejo Superior de Deportes (CSD), el CSD a LaLiga y al Fuenlabrada. Y así van pasando los días sin que nadie asuma responsabilidades sobre lo que sucede.

Todas las partes afirman que han cumplido los protocolos establecidos y así reza en el informe que ha presentado LaLiga para defenderse, precisamente, de las acusaciones que aseguran que ha habido un error en todo este proceso y señalan con el dedo a Javier Tebas.

"El objeto de informe es analizar los hechos relacionados con la detección de los casos confirmados de Covid que han afectado a personal y jugadores del CF Fuenlabrada. En este sentido, La Liga desde el punto de vista de su condición de organizador del Campeonato Nacional de Liga ha atendido a las previsiones del artículo 152 del Real Decreto-ley 21/2020, de 9 de junio de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a las crisis sanitaria ocasionada por el Covid 19", figura en el documento.

Y en medio de un constante ir y venir de acusaciones en las que todo el mundo es culpable y al mismo tiempo nadie lo es, 16 personas se encuentran contagiadas. Y es que, para ser sinceros, controlar los contagios a base de pruebas PCR es muy complicado, más aun cuando ya se sabe que en los propios hospitales no paran de darse casos de los ya famosos ‘falsos positivos’. Es decir, personas que a pesar de dar negativo en todas las pruebas, padecen la enfermedad que se comprueba a través de placas torácicas.

Con lo cual, lo realmente justo sería preguntarse si en algún momento tuvo que reanudarse la competición. Toca preguntarse si estos mismos casos se dieran en cualquier otra empresa, cómo estaría reaccionando la sociedad. Y es que, a veces estamos tan centrados en el espectáculo y, algunos en el negocio, que nos olvidamos que los que nos dan tantas alegrías o disgustos corriendo tras una pelota también son personas.