
La Liga
El Sevilla FC se encuentra en uno de los peores momentos de su historia deportiva reciente, y es que los hispalenses, desde hace dos décadas, han sido uno de los equipos más prolíficos tanto en España como en Europa. Los rojiblancos han sumado grandes éxitos en forma de títulos europeos que le han convertido en uno de los clubes más importantes del mundo. Sin embargo, esta temporada no parece, ni mucho menos, que sea así.
El conjunto del Ramón Sánchez-Pizjuán se encuentra contra la espada y la pared cerca de los puestos de descenso de La Liga después de una planificación deportiva lamentable, cierto es, por parte del equipo de Nervión. Por supuesto, el principal señalado es Monchi, y es que es el de San Fernando el encargado en esta materia y, visto lo visto, está claro que el director deportivo sevillista no ha estado nada acertado en sus decisiones, creando problemas que tendrá que solventar en enero.
-Monchi es el máximo responsable, en lo bueno y en lo malo
Si bien es cierto que Monchi es el gran culpable de una pésima planificación deportiva que, sin ir más lejos, ha quedado desprovista de centrales de calidad a sabiendas meses atrás de que tanto Koundé como Diego Carlos iban a salir, también es una realidad que el trato que se le ha dispensado al director deportivo del conjunto hispalense ha sido nefasto e injusto por parte de algunos aficionados que le increparon a las puertas del estadio rojiblanco.
Sí, Monchi se ha equivocado, es humano, al igual que también ha tenido otros muchos grandes aciertos que han llevado al Sevilla FC a lo más alto, con jugadores que llegaron como grandes desconocidos y han terminado saliendo como estrellas. Se entiende la frustración de cualquier sevillista ante una debacle que se podría haber evitado perfectamente, pero tampoco es de recibo olvidar de repente el gran trabajo que ha desempeñado el león de San Fernando a lo largo de sus años al frente de la dirección deportiva rojiblanca. ¿Logrará salir de esta crisis el Sevilla? Lo veremos en las próximas semanas, pero lo que sí es seguro es que la unión hace la fuerza y, sin eso, todo será mucho más complicado para los de Nervión.