Militao, el nuevo general blanco

Eder Militao no ha tenido mejor momento para irrumpir. El central del Real Madrid está firmando un final de temporada de matrícula tras colocarse como el sustituto de Sergio Ramos en el mes de marzo, algo que le ha llevado a discutir incluso si debe ser el titular indispensable.

No se puede negar que su evolución en el último mes es más que resañable; duro en el choque, fino en los cortes, acertado en el juego aéreo y, además, decisivo. Así es el momento de forma del futbolista ex del Oporto, que ya se puede decir que le ha permitido al Madrid estar vivo aún en las 2 competiciones que le quedan.

Sin su actitud el Liverpool hubiese hecho mucho más daño en Valdebebas, hubiese salido más que vivo de una eliminatoria que, de nuevo, gracias a él, terminó cerrando en la ciudad inglesa. Su contundencia está llevando a remplantearse seriamente su futuro en el club, que muchos ya colocaban lejos de Madrid.

Sin él, el Real Madrid hubiese dicho adiós practicamente a La Liga hoy frente al Osasuna, pues es quien rompió la lata en el 76´ cuando todo estaba atascado. El sustituto de Sergio Ramos está haciendo de aquel Ramos que en 2014 era imparable e insuperable en defensa, el mismo que dio la ansiada Décima al madridismo.

La evolución de Eder Militao puede ser sólo un espejismo, quizás nunca volvamos a ver este nivel del brasileño, pero lo que no se puede negar es que está en su mejor momento, se ha ganado la confianza de todo el madridismo y la confianza más importante, la de su entrenador, Zinedine Zidane.

El técnico francés tenía dudas de si la pareja Nacho-Militao conseguiría estar a la altura de las circunstancias por las bajas de Varane y Ramos, pero lo cierto es que sorprendentemente apenas sus ausencias se han notado. El frcnés ya está de vuelta y no parece que deba descuidarse si no quiere que la nueva pareja de baile del camero sea ahora el zaguero brasileño.

Si antes la continuidad del jugador gal estaba en el aire, puede que con este nivel de Eder se aclare su decisión, pues Varane no está dispuesto a disputar su titularidad a estas alturas de su carrera. Militao ha desmotrado que puede defender esta camiseta con honores, con orgullo y que está a la altura de las expectativas de un central madridista si le dan la continuidad y confianza necesarias.

Porque esa ha sido el error que se ha tenido con Militao, valorarle en situaciones aisladas, intermitentes, eventuales, lejos de la continuidad y del ritmo de competición, algo que siempre pasa factura. Militao está demostrando por qué fue fichado hace dos temporadas por el Real Madrid.