El Chelsea es uno de los mejores equipos del mundo en la actualidad, por muchos motivos. Por su rendimiento sobre el terreno de juego que le ha llevado hasta la final de la Champions League, para empezar. Pero también por su espectacular fondo de armario, porque cuenta con una de las plantillas más variadas y ricas de todo el continente y porque su nivel físico y relativo al talento no tiene combatiente en pie en toda Europa.
Buena prueba de ello es Billy Gilmour, una de las mayores perlas recientes del fútbol inglés y que apenas rasca bola desde la llegada de Thomas Tuchel al banquillo blue. Y se lo pueden permitir, porque el plantel de los de Stamford Bridge es tan amplio y potente que sus jugadores de banquillo se ven arrinconados y sin minutos.
Con Billy Gilmour, la técnica que se está abordando es la de la paciencia. En Londres saben que le tienen que mimar y cuidar porque el futuro del club pasa por sus botas, pero en el presente podría salir cedido y ayudar a otros conjuntos de la Premier que, como es lógico, ya le han echado el ojo.
Sus pretendientes
Son muchos los clubes que verían más que correcto el hecho de contar con un centrocampista como Billy Gilmour en su plantel del próximo curso. Aston Villa, Wolverhampton Wanderers, Norwich, Everton o West Ham ya han sondeado la posibilidad de acercar posturas con el jugador, de momento sin mayores avances.
Billy Gilmour responde a ese perfil de lo que algunos llaman todocampista. Es capaz de hacerlo todo y casi todo bien. Con y sin balón. En fases ofensivas y defensivas. Te presiona la salida de balón como un pitbull suelto, pero acto seguido muestra criterio con el balón en su poder. ¿Quién dará más para llevarse al joven británico?