El verano pasado, con la llegada de Marcelino García Toral, el Valencia acometió una revolución absoluta en la plantilla, y dio salida a varios jugadores que no habían cumplido las expectativas que se depositaron en ellos a la hora de acometer sus respectivos fichajes.
Dos de ellos fueron el tunecino Aymen Abdennour y el brasileño Aderlan Santos, que dejaron Mestalla tras ser probablemente dos de los peores defensas que han pasado por el club ché en los últimos años. En su lugar, llegaron Jeison Murillo y Gabriel Paulista, dos jugadores con experiencia en grandes europeos y que han aumentado considerablemente el nivel defensivo del equipo, como demuestran los resultados cosechados hasta la fecha.
Mientras que Abdennour suma apenas 600 minutos con el Olympique de Marsella, Aderlan solo ha disputado nueve minutos en lo que llevamos de temporada. Números que confirman el total acierto del Valencia al deshacerse de estos dos jugadores, que pasaron sin pena ni gloria por un Mestalla que ya ha olvidado su estancia allí.