El inesperado destino del jugador que enamoró a Luis Enrique

A pesar de su extrema calidad, aquella que llevó a enamorar a Luis Enrique, un talentoso futbolista ha puesto rumbo a un extraño destino

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Luis Enrique, ex seleccionador nacional y actual entrenador del PSG
Luis Enrique, ex seleccionador nacional y actual entrenador del PSG

Azzedine Ounahi, el talentoso mediocampista marroquí que conquistó los corazones de los aficionados en el Mundial de Qatar, sigue buscando el camino para recuperar el brillo que mostró durante aquella inolvidable cita mundialista. Luis Enrique, entonces seleccionador español, quedó deslumbrado con la calidad y el descaro del joven marroquí en el partido en el que su selección fue eliminada. Desde aquel momento, Ounahi se convirtió en un nombre a seguir en el fútbol internacional, aunque su rendimiento a nivel de clubes no ha terminado de consolidarse como se esperaba.

Tras su destacada actuación en Qatar, muchos esperaban que Azzedine Ounahi se estableciera como un jugador fundamental en el Olympique de Marsella. Sin embargo, las circunstancias en la liga francesa no han sido favorables para el mediocampista, que no ha logrado replicar el nivel mostrado con la selección de Marruecos. A pesar de su innegable talento y visión de juego, la regularidad en el rendimiento ha sido esquiva, llevándole a buscar nuevos horizontes en su carrera.

El inesperado destino de Azzedine Ounahi

Ahora, en un sorprendente giro, el Panathinaikos de Grecia se ha convertido en su destino temporal. El club griego ha conseguido hacerse con la cesión de Ounahi por una suma de medio millón de euros, y se guarda una opción de compra cercana a los 12 millones de euros. Este movimiento ha llamado la atención de muchos, pues pocos esperaban que un jugador de sus características y potencial terminara recalando en una liga de menor perfil como la griega. No obstante, el Panathinaikos confía en que el marroquí pueda encontrar la estabilidad necesaria para redescubrir su mejor versión.

El reto de Ounahi en Grecia no es menor. Su misión será demostrar que aquel brillante mediocampista que maravilló a todos en el Mundial aún está presente y que puede ser fundamental para su nuevo equipo. Con su habilidad para manejar el balón y su creatividad en el centro del campo, el jugador tiene todas las herramientas para triunfar y, quién sabe, quizás dar el salto a una liga más competitiva en un futuro cercano. Todo dependerá de su capacidad para adaptarse y de volver a encandilar con su fútbol.