Uno de los entrenadores que más está decayendo en su carrera personal en estos últimos años está siendo Gustavo Poyet. El técnico uruguayo llegó a ser una figura importante en el fútbol británico, llegando hasta finales de Copa, y desplegando un fútbol conservador pero efectivo. Sus posteriores aventuras en algunas de las otras grandes ligas como podría ser España o Francia no fueron nada bien, y la repercusión del entrenador ha ido cayendo, pasando a ocupar los primeros banquillos de entidades menores.

Sunderland, Real Betis, Girondins de Burdeos y una mayor cantidad de conjuntos que no han acabado con los mejores resultados posibles, hasta llegar a un punto de no retorno donde la mejor propuesta del técnico uruguayo llegó, precisamente, del país vecino: Chile.

La U apostó por él

Finalmente fue Universidad Católica el equipo que apostó por el entrenador y que le dará las riendas de su banquillo. Allí, Gustavo Poyet tratará de plasmar su deseo de tener el balón, su superioridad en las dos áreas y su atracción por la estabilidad defensiva como el fin mayor para obtener puntos.

En Chile, Poyet coincidirá con otros ex conocidos del fútbol europeo o español, como es el caso de Diego Buonanotte (ex Málaga y Granada), José Fuenzalida o el Gato Silva (ex Osasuna).