La Liga
Íñigo Martínez abandonó el Barcelona el pasado verano para fichar por el Al Nassr de Arabia Saudí, un movimiento que generó sorpresa entre los aficionados y que ahora se traduce en un evidente déficit defensivo para el club blaugrana.
Martínez, de 34 años, disputó 46 encuentros la temporada 24-25 con el Barcelona y se consolidó como pieza clave bajo las órdenes de Hansi Flick, tanto por su rendimiento como por su liderazgo.
A pesar de la aportación evidente de Martínez, el Barcelona decidió hacer efectiva su salida una vez finalizado contrato, permitiéndole marchar al Al Nassr. Esa decisión deja al club catalán con la necesidad de cubrir un hueco difícil de suplir.
Cómo Íñigo Martínez afianzó su estatus en el Barcelona
En el Barcelona, Martínez destacó por su instinto posicional, firmeza en el uno contra uno y capacidad para asumir responsabilidades importantes en defensa.
Rafa Alkorta, exdirectivo del club, describió al central vasco como «indiscutible» y una referencia tanto en el césped como en el vestuario azulgrana.
Durante la temporada que culminó con un triplete para el Barcelona, Martínez formó pareja sólida con Pau Cubarsí y aportó experiencia que equilibraba un sistema joven.
El impacto de su marcha: deja atrás el Barcelona una defensa debilitada
La salida de Martínez ha desnudado las carencias del Barcelona en el eje central. En los primeros partidos de la temporada 25-26 el equipo ha concedido más ocasiones de gol que en el mismo tramo del curso anterior.
La ausencia del veterano central se traduce en una línea defensiva menos cohesionada y con menor autoridad táctica. Usuarios en redes ya advierten que el equipo «no es el mismo sin él».
El Barcelona ha optado por no fichar un central de inmediato y, en cambio, cuenta con alternativas internas como Cubarsí, Araújo o Eric García. Sin embargo, sus carencias en experiencia se hacen evidentes.

¿Por qué el Al Nassr se hizo con Íñigo Martínez?
El Al Nassr consiguió el fichaje de Martínez tras finalizar su contrato con el Barcelona, aprovechando la cláusula de salida libre. Para el central vasco fue una apuesta económica y deportiva que pocos esperaban.
Para Martínez, la mudanza a Arabia Saudí representa un nuevo desafío fuera de la élite europea, aunque el Barcelona sigue valorando su legado como uno de sus mayores refuerzos defensivos en la última etapa.
El hecho de que el Barcelona cediera sin asegurar un sustituto inmediato deja entrever un fallo de planificación defensiva que Hansi Flick y su staff deberán corregir cuanto antes.
La última reflexión sobre la salida de Íñigo Martínez
La marcha de Íñigo Martínez al Al Nassr constituye una decisión que aún pesa en el Barcelona. Su rendimiento, experiencia y liderazgo eran pilares que ahora el equipo extraña.
El tiempo mostrará si Flick logra reconstruir la zaga sin él o si la huida del central vasco se convierte en uno de los grandes errores estratégicos del club catalán.
En definitiva, Íñigo Martínez se va, pero su legado sigue resonando en cada error defensivo del Barcelona. El equipo debe actuar con urgencia para cubrir el vacío que deja o arriesgarse a que las deficiencias se agraven en un mercado cada vez más exigente.
