
La Liga
El Real Madrid ha rozado el ridículo en Varsovia. Si no lo ha hecho, lo cual estaría por valorar. ¿Se considera fracaso empatar 3-3 con un Legia que no sólo sumaba 0 puntos en Champions, sino que, además, está viviendo un pésimo momento en la liga polaca? Muy probablemente para muchos sí, aunque para otros tantos no llegará al término “ridículo”. Sin embargo, si algo resulta indiscutible es el gran problema que presenta el conjunto de Zidane en la presente campaña: la defensa.
El primer equipo blanco, ganador de la pasada Copa de Europa, suma 10 partidos consecutivos encajando goles, tras los tres recibidos hoy en el vacío estadio del Legia de Varsovia. Desde el 1-1 frente al Villarreal hasta hoy, -pasando por Las Palmas, Dortmund, Eibar, Betis, Legia, Athletic, Cultural Leonesa y Alavés-, al Madrid le han marcado 14 goles en los últimos 10 encuentros. Imperdonable en un vestuario que aspira a ganarlo todo.
“Estoy contento con la defensa. No es una cuestión sólo de ella, no ha sido su culpa, si no metes intensidad es complicado”, ha valorado Zinedine Zidane tras el encuentro. Imposible decirlo más claro.