
En el Real Madrid existía un gran temor en vistas de cómo funcionaría el equipo una vez se confirmó la marcha de Cristiano Ronaldo. El delantero portugués era el líder destacado del club blanco, hasta el punto de ser una duda constante el saber qué imagen daría el club tras su marcha.
Ahí fue donde apareció Gareth Bale, jugador que ha dado un paso al frente desde entonces, demostrando la calidad que atesora en sus botas. El jugador parece haber dejado atrás las tediosas lesiones, así como ha conseguido ganar una regularidad goleadora muy importante.
Solo hay que ver los partidos de esta temporada para entenderlos, en los que Bale o ha conseguido marcar o asistir, repitiendo sus primeras estadísticas de la primera temporada como blanco, en la que posiblemente fue su mejor año.