Los movimientos del FC Barcelona y el Real Madrid en el mercado de fichajes han generado dos historias con un guion similar. El club azulgrana negoció las incorporaciones de Luka Jovic y Takefusa Kubo, pero finalmente, ambos han fichado por la entidad merengue.
El tiempo juzgará el acierto o el error de estas operaciones, pero los fichajes de Jovic y Kubo reflejan que la Junta Directiva del Real Madrid ha actuado con una determinación superior a la del FC Barcelona, más propensa a dilatar las negociaciones con el riesgo que ello conlleva.
Tras perder a Munir y Alcácer, el Barça buscó un delantero centro para la próxima temporada. El club azulgrana mostró interés por Jovic dada la progresión del serbio en el Eintracht Frankfurt, pero no apostó decididamente por su fichaje. El precio del eventual traspaso de Jovic generó numerosas informaciones, pero finalmente, el Madrid contrató al delantero por 60 millones fijos y hasta 65 millones en función de variables.
En una dimensión inferior, Kubo se debatió entre Barça y PSG hasta que apareció el club merengue. Según el diario Marca, el Real Madrid sabía que el contrato del mediapunta japonés con el FC Tokio terminó el 1 de junio, mientras sus dos competidores creyeron que no finalizaba hasta el 31 de enero de 2020. Esta circunstancia propició que el Madrid solo necesitara negociar con el jugador para ficharlo a coste cero y haya cerrado la operación en los últimos días. Kubo formará parte del Castilla, equipo filial del Real Madrid, la próxima temporada.