El FC Barcelona se enfrenta a un dilema en medio de su crisis de lesiones en el centro del campo, donde las bajas prolongadas de Gavi, Frenkie de Jong y Marc Bernal han dejado al equipo necesitado de refuerzos. En este contexto, Adrien Rabiot, quien se encuentra sin equipo, emerge como una opción atractiva debido a su experiencia y calidad demostrada tanto en la Juventus como en la selección francesa. El centrocampista de 29 años tiene el nivel necesario para reforzar a cualquier equipo de élite, y el Barça, conocedor de su talento desde hace años, no puede ignorarlo.
Sin embargo, el principal obstáculo para su fichaje es su elevado salario, que ronda los 10 millones de euros netos por temporada. Rabiot ha sido representado por su madre y agente, Véronique, conocida por ser una negociadora difícil que ha priorizado siempre los mejores términos económicos para su hijo, lo que ha llevado a rechazar ofertas de grandes equipos.
Si no se baja el sueldo, será imposible
El club catalán, con un margen salarial muy ajustado, encuentra inviable hacer frente a estas exigencias económicas en su situación actual, según se cuenta desde MundoDeportivo. Pese a que Rabiot está disponible para firmar con cualquier equipo en cualquier momento al ser un jugador libre, su alto coste convierte su llegada en una opción lejana.
Hay otras dos posibles soluciones para que el Barça pueda incorporar al centrocampista francés. Una de ellas sería que Rabiot aceptara una drástica reducción salarial con un contrato corto que le permita volver al mercado el próximo verano. La otra opción sería inscribirlo como reemplazo temporal de alguno de los lesionados de larga duración, dando de baja a dicho futbolista. Mientras tanto, otros clubes como el Milan, Manchester United y Galatasaray también han mostrado interés, aunque ninguno ha logrado concretar su fichaje.