
La Liga
El 12 de abril del año 2000 crujió la rodilla de Ronaldo Nazario y crujió todo el mundo del fútbol. Una acción que hemos visto repetida miles de veces y que podría haber retirado a muchos otros, pero no a él. En el mejor momento de su vida deportiva, el destino le ponía delante la prueba más difícil, de la que Ronaldo supo salir victorioso y firmar una carrera llena de éxitos, siendo considerado por muchos el mejor delantero de la historia.
Hace 20 años de esa bicicleta al borde del área y ese 'crack' que estremeció a todos los presentes y a los que vieron la imagen por televisión. Se enfrentaban el Inter y la SS Lazio en la ida de la final copera y Ronaldo no fue titular aquel día porque salía de una lesión de rodilla, la primera de su carrera y que hizo que este segundo golpe fuera todavía más doloroso.
Tuvo que pasar un año y medio sin sentirse futbolista y muchos le dieron por perdido. No recuperaría el 100% de la explosividad que tenía en el Barça o en sus primeros años en Italia, pero consiguió volver a ser un delantero letal, temible y casi imparable.
Dos años después, en el Mundial de Corea y Japón, tocó la cima del fútbol Mundial convirtiendo a su selección en pentacampeona y siendo el gran protagonista del torneo. Tras fichar por el Madrid, sería uno de los galácticos que iniciaron una era dorada en el Bernabéu.
Aquel día el guión cambió para Ronaldo, pero él se empeñó en desafiar al destino, decidido a hacerse un hueco en la historia del fútbol y convertirse en la leyenda que es hoy. Una leyenda que es más grande también por aquel 12 de abril fatídico en el que todo pudo cambiar. No sabemos qué hubiera sido de la carrera de Ronaldo sin esa sucesión de lesiones, lo que si sabemos es que su peso en la historia no se ha visto resentido.