El FC Barcelona sigue lidiando con importantes deudas por la compra de jugadores en los últimos años, lo que podría comprometer su capacidad de maniobra en futuros mercados de fichajes. Entre los clubes a los que la entidad azulgrana aún debe dinero, destaca el Sevilla FC, debido a la venta de Jules Koundé en el verano de 2022. El central francés fue traspasado por 50 millones de euros fijos, más 12,5 millones en variables , una operación que no ha sido completamente salvada hasta la fecha.
Según cuenta el 'ElDesmarque', ee acuerdo a los informes financieros más recientes del Barcelona, a cierre de junio de 2024, el club aún tiene que abonar al Sevilla unos 24,5 millones de euros a largo plazo. Esta cifra forma parte de los más de 100 millones de euros que el equipo catalán adeuda a varios clubes por distintos fichajes, lo que refleja la delicada situación económica que sigue afrontando la entidad.
Hay muchas más deudas que pueden complicar aún más la situación
Además del Sevilla, otros equipos como el Real Betis también esperan recibir pagos pendientes por operaciones de jugadores. El caso de Junior Firpo y Emerson Royal sigue abierto, con cantidades que aún están por liquidar. A pesar de que algunas de estas deudas han sido fraccionadas en plazos y negociadas con acuerdos entre clubes, la situación genera incertidumbre sobre cómo el Barcelona podrá cumplir con sus compromisos financieros a futuro.
El gran volumen de estas deudas, acumuladas por los múltiples traspasos y pagos a largo plazo, pone en cuestión la capacidad de Barcelona para realizar fichajes importantes en las próximas ventanas de mercado. Con más de 100 millones de euros por pagar, cualquier operación de gran envergadura podría verse comprometida, limitando las posibilidades del club a cerrar estas operaciones.