El Nápoles ha estado concentrando todos sus esfuerzos en el mercado de fichajes para hacerse con los servicios de Romelu Lukaku. El delantero belga se ha convertido en la principal prioridad del club italiano, especialmente bajo la dirección de Antonio Conte, quien desea reunir nuevamente a Lukaku con el que disfrutó de una etapa muy exitosa durante su tiempo en el Inter de Milán.
El interés de Conte en Lukaku no es casualidad. Durante su paso por el Inter, el delantero belga tuvo una de las mejores temporadas de su carrera, convirtiéndose en una pieza clave para el equipo y ganándose el respeto de su entrenador. Ahora, en su nueva etapa con el Nápoles, Conte ve en Lukaku la solución perfecta para liderar el ataque de su equipo.
43 millones pide el Chelsea
Sin embargo, las negociaciones con el Chelsea, club que actualmente tiene los derechos de Lukaku, no han sido fáciles. Los londinenses han fijado un precio de 43 millones de euros para liberar al delantero, una cifra que el Nápoles considera excesiva. Los italianos están dispuestos a llegar hasta los 30 millones de euros, pero no más allá de esa cantidad. Esta diferencia en la valoración del jugador ha ralentizado las conversaciones, aunque la necesidad del Nápoles de fichar a un delantero podría acelerar las negociaciones.
Esta urgencia se debe al creciente deseo de Oshimen, actual delantero estrella del Nápoles, de abandonar el club. El nigeriano ha manifestado su intención de buscar un nuevo desafío, lo que deja al Nápoles en una posición complicada de cara a la próxima temporada. La salida de Oshimen haría aún más imperativo que el club cierre la llegada de Lukaku, quien sería visto como su reemplazo ideal en la punta de ataque.