El fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid, que se esperaba que llevara al equipo a ser imparable tanto en LaLiga como en la Champions League, ha demostrado ser, hasta ahora, una gran decepción.
A pesar de haber anotado 7 goles en 11 partidos en todas las competiciones, su impacto en el juego colectivo ha dejado mucho que desear. La falta de conexión entre él y sus compañeros de ataque, Rodrygo Goes y Vinícius Jr, ha limitado la efectividad del tridente ofensivo del conjunto merengue, que solo ha logrado marcar 14 goles en conjunto, cifra muy por debajo de las expectativas generadas por la llegada de una estrella como Mbappé y la continuidad de atacantes que fueron importantes la campaña anterior, donde el conjunto merengue ganó LaLiga y la UEFA Champions League.
El dato que refleja que el fichaje de Mbappé es hasta el momento… un fracaso
Para poner esto en perspectiva, el tridente ofensivo del Real Madrid se encuentra en la cuarta posición de la tabla de tridentes goleadores en Europa, empatado con los delanteros del Stuttgart y Chelsea, que también han sumado 14 tantos. Esto contrasta fuertemente con los 23 goles del trío del FC Barcelona, compuesto por Robert Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal, y los 17 del Bayern Múnich, que cuenta con Harry Kane, Michael Olise y Jamal Musiala. O los del Liverpool (Salah, Diogo Jota y Luis Díaz) que tienen 15. La diferencia es alarmante y preocupante para todos los que creían que el conjunto merengue iba a arrasar en todos los partidos.
Carlo Ancelotti se enfrenta a un reto significativo en este inicio de temporada. Si bien el rendimiento individual de Mbappé parece alto, más a nivel de cifras que de juego, la incapacidad del tridente para sincronizarse y generar ocasiones claras ha sido evidente. Para que el equipo compita de manera efectiva en LaLiga y la Champions League, el entrenador italiano deberá encontrar soluciones que permitan a sus delanteros no solo anotar, sino también colaborar entre sí de manera más eficiente en el campo. La presión aumenta y las dudas sobre el funcionamiento del equipo han comenzado a llegar.
Pero, pese a lo que puede hacer Ancelotti, las dudas también surgen sobre la posibilidad de que los tres pueden jugar juntos en el mismo sistema, teniendo en cuenta que no terminan de funcionar y hasta de abre la posibilidad de que Rodrygo sea el descartado para que Ancelotti le pueda dar continuidad al 1-4-4-2 con un mediocampista más.