UEFA Champions League
El Chelsea ha fijado sus ojos en Eduardo Camavinga como uno de los grandes objetivos del próximo mercado de verano 2026.
El club inglés, bajo las órdenes de Enzo Maresca, pretende reforzar su mediocampo con un fichaje de primer nivel que acompañe a Enzo Fernández y Moisés Caicedo, dos futbolistas que ya forman parte del núcleo estratégico del equipo.
El objetivo del Chelsea con Camavinga
El proyecto de Maresca apunta a consolidar un tridente en el mediocampo capaz de competir en la Premier League y en la Champions League. La idea es que Camavinga aporte su capacidad de recuperación, despliegue físico y salida limpia del balón, cualidades que ya ha mostrado en sus temporadas con el Real Madrid.
Aunque su contrato con el conjunto blanco finaliza en 2029, el francés no atraviesa su mejor momento en el Santiago Bernabéu. La llegada de Xabi Alonso al banquillo ha abierto dudas sobre su continuidad, ya que aún no ha tenido minutos oficiales con el técnico español debido a una lesión que arrastra desde la pasada campaña.

Desde su arribo al Real Madrid en 2021, procedente del Rennes por 30 millones de euros, Camavinga ha disputado 180 partidos oficiales, en los que firmó 4 goles y 10 asistencias. Su versatilidad, al poder jugar tanto como pivote defensivo o interior, lo convirtió en una pieza valiosa para entrenadores anteriores, aunque su rol actual parece menos claro bajo el nuevo cuerpo técnico.
El valor de mercado del mediocampista de 23 años ronda los 60 millones de euros, el doble de lo que pagó el Real Madrid por su traspaso. Una cifra que el Chelsea está dispuesto a asumir para asegurar a un jugador con proyección y experiencia en competiciones de máxima exigencia.
La postura del Real Madrid
En la directiva merengue consideran que una venta significativa podría abrir las puertas a nuevas incorporaciones en el centro del campo, donde Tchouaméni es visto como el líder del doble pivote de Alonso. Si llegara una propuesta cercana a los 60 millones, el club no vería con malos ojos negociar su salida.
¿Un movimiento estratégico del Chelsea?
El fichaje de Camavinga tendría un doble impacto. En lo deportivo, sumaría a un futbolista con experiencia en finales europeas y con margen de evolución. En lo estratégico, enviaría un mensaje claro de ambición, al juntar a tres mediocampistas de talla mundial en Stamford Bridge.
El verano de 2026 podría marcar un punto de inflexión tanto para el futuro del Chelsea como para la carrera de Eduardo Camavinga, que parece estar en la encrucijada entre relanzar su protagonismo en otro club o luchar por un lugar en el nuevo Real Madrid de Xabi Alonso.
