
El inesperado giro en el caso de Nico Williams, quien ha optado por continuar su carrera en el Athletic Club hasta 2035, ha obligado al Barcelona a mover ficha con rapidez. El club catalán, que daba por hecha la llegada del extremo español, ha tenido que cambiar de planes tras la renovación del jugador con el conjunto bilbaíno. En ese nuevo escenario, la dirección deportiva azulgrana ha encontrado en Marcus Rashford una alternativa de primer nivel para reforzar su línea ofensiva.
Marcus Rashford, la nueva prioridad del Barcelona
El delantero inglés no atraviesa su mejor momento en el Manchester United, pero su calidad, experiencia y polivalencia siguen generando interés entre los grandes de Europa. El Barcelona ve en Rashford una oportunidad para incorporar talento contrastado que pueda encajar en el esquema de Hansi Flick. Su capacidad para desequilibrar por banda y su instinto de cara a portería le convierten en una pieza codiciada, especialmente tras el revés sufrido en el intento de fichar a Nico.
Las altas esferas del club catalán no solo valoran el perfil deportivo del internacional inglés, sino también el golpe de efecto que supondría cerrar su incorporación. En un mercado donde el margen de maniobra económico es limitado, una operación como esta permitiría al Barça enviar un mensaje claro: sigue siendo capaz de atraer grandes nombres. Rashford, además, cuenta con una edad ideal para aportar rendimiento inmediato sin comprometer el futuro.
Las conversaciones con el entorno del jugador ya habrían comenzado, aunque desde Inglaterra se advierte que no será sencillo sacarlo de Old Trafford. Sin embargo, el deseo del Barcelona de recuperar crédito mediático tras lo sucedido con Nico Williams podría acelerar los tiempos. En el club entienden que un refuerzo de esta magnitud serviría para reconducir la narrativa de un verano que no ha comenzado según lo previsto.