El mercado de fichajes de enero se acerca y el FC Barcelona se encuentra ante una decisión trascendental que podría cambiar el rumbo de su temporada. La incertidumbre gira en torno a la posible incorporación de Vitor Roque, el talentoso delantero brasileño fichado en el pasado verano. La gran pregunta es si el club podrá inscribirlo este invierno, y todo depende de la capacidad para ajustar la masa salarial y cumplir con las regulaciones de LaLiga.
Tanto la dirección deportiva como el entrenador Xavi Hernández están presionando para que Roque se una al equipo en las próximas semanas. Ven en él una pieza valiosa para reforzar la ofensiva en la recta final de la temporada. El jugador ya fue fichado desde el verano, pero su llegada estaba condicionada a las necesidades del equipo ya las restricciones económicas.
En el seno del club, existe un moderado optimismo respecto a la inscripción de Roque. Se espera que algunos cambios en las regulaciones de LaLiga permitan su incorporación, y también se guarda la confirmación de ingresos adicionales que podrían facilitar la operación.
Tal y como informa Sport, el FC Barcelona se ha comprometido a tomar una decisión antes del 15 de noviembre, lo que mantiene en vilo tanto al jugador como a su agente. Se han explorado posibles domicilios para Roque y su familia en Barcelona, lo que indica una preparación para su llegada en caso de un veredicto positivo.
Todo dependerá de los movimientos de Laporta
Roque actualmente juega para el Atlético Paranaense y concluirá su compromiso con el equipo brasileño a principios de diciembre. En caso de ser inscrito por el Barcelona, se espera que tenga solo una semana de descanso antes de unirse a los entrenamientos del equipo catalán. Esto podría allanar el camino para su debut oficial en enero, bajo la evaluación de Xavi.
El Barça ha sentido la falta de un goleador en esta temporada, y Roque podría ser la solución a este problema. Sin embargo, si no se logra su fichaje en enero, el jugador extenderá sus vacaciones y no se mudará a Barcelona, dejando todo en suspenso hasta junio. No se contempla una cesión a otro equipo europeo en caso de que no se concrete su llegada a Barcelona.