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El futuro de Clément Lenglet se ha convertido en un tema caliente en las oficinas del Atlético de Madrid. Aunque el club rojiblanco ve con buenos ojos su continuidad tras una temporada en la que ha rendido de forma notable, no está dispuesto a aceptar cualquier condición. Y ahí es donde entra en escena el Barcelona, que busca sacar rédito económico por un jugador que no entra en sus planes desde hace tiempo.
El conjunto culé ha fijado en 10 millones de euros el precio mínimo para desprenderse del central francés, una cifra que el Atlético considera elevada para un futbolista que cumple 30 años en junio y que llegó a préstamo porque no contaba en el Camp Nou. A pesar del buen rendimiento de Lenglet (29 partidos, dos goles y dos asistencias), en el Metropolitano no están dispuestos a hacer una inversión sin antes revisar a fondo el encaje económico del jugador.
El salario del jugador es un problema para todos los pretendientes
Además del coste del traspaso, hay otro obstáculo importante: el salario. Lenglet tiene un sueldo cercano a los 16 millones de euros brutos, de los cuales el Atlético solo ha asumido una pequeña parte. Si desea seguir vestido de rojiblanco, el jugador deberá rebajar significativamente sus pretensiones.
Según cuenta EstadioDeportivo, para apretar aún más al club madrileño, desde el Barça se han apresurado en filtrar el interés de la Juventus. El equipo turinés, bajo la dirección deportiva de Cristiano Giuntoli, valora seriamente la incorporación del defensa, y estaría dispuesto a asumir tanto el coste del fichaje como un salario competitivo. En este contexto, el Barça quiere que el Atlético se mueva rápido… o Lenglet hará las maletas rumbo a Italia.