
La Liga
Julián Álvarez sigue buscando su lugar en el Atlético de Madrid. En su sexto partido con el conjunto rojiblanco, el cuarto como titular y su primer encuentro de Liga de Campeones, el argentino aún se encuentra en pleno proceso de adaptación. Frente al Leipzig, disputó 63 minutos en los que destacó más por su esfuerzo físico que por su incidencia en el juego ofensivo. A pesar de su entrega, las oportunidades para marcar fueron limitadas y su presencia en el campo pasó más como un complemento que como un protagonista principal en el ataque del Atlético.
Aunque Álvarez aún no ha mostrado el nivel que deslumbró en el Manchester City, el club y su técnico, Diego Simeone, confían plenamente en su capacidad. El delantero tiene un amplio margen para crecer dentro del equipo y alcanzar el nivel que lo convirtió en campeón del mundo. El Atlético de Madrid realizó una gran apuesta por el argentino, con un traspaso que costó 75 millones de euros, más 20 millones adicionales en variables. Sin embargo, el proceso de adaptación lleva tiempo, y es cuestión de paciencia para que Álvarez se consolide como una pieza clave en el esquema de Simeone.
Sólo 1 gol en 6 partidos para Julián Álvarez
En el duelo ante el Leipzig, Álvarez compartió el frente de ataque con Antoine Griezmann y Ángel Correa, pero las conexiones entre ellos fueron esporádicas. Mientras Griezmann brilló con su gol que empató el partido 1-1 y Correa fue otro de los destacados, el argentino quedó relegado a un rol secundario. A pesar de ello, su participación fue notable en cuanto al esfuerzo: recorrió 7,52 kilómetros en el tiempo que estuvo en el campo, con su velocidad máxima alcanzando los 24,11 kilómetros por hora. Su precisión en los pases fue del 83%, pero sus dos oportunidades de gol en la primera mitad no se concretaron.
Julián Álvarez llega al Atlético con la responsabilidad de ser una figura importante, más aún en la Liga de Campeones, una competición donde el Atlético ha sufrido decepciones en el pasado. El delantero tiene experiencia en este torneo, aunque con un rol más secundario en el Manchester City, donde compartía protagonismo con jugadores como Erling Haaland o Phil Foden. Ahora, en el Atlético, el reto es distinto: ser un líder en ataque y mostrar el nivel que lo llevó a ser campeón de Europa, en una competición tan exigente como la Champions.