UEFA Champions League
El Villarreal ha cerrado el traspaso de Etta Eyong al Levante por tan solo 3 millones de euros, aunque la operación esconde un truco estratégico para que vuelva al club el próximo verano.
El club granota se asegura a un delantero de proyección, mientras que el Submarino Amarillo conserva una cláusula de recompra que le permitirá retener el control sobre el atacante.
La operación: 50% de los derechos y opción de recompra
El acuerdo contempla la venta de solo la mitad de la ficha del jugador, ya que el Cádiz CF es dueño del otro 50% de los derechos económicos de Eyong. Con esta maniobra, los amarillos aseguran que el conjunto andaluz apenas perciba 1,5 millones de euros de la transacción, minimizando el beneficio de un club rival en LaLiga.
La clave está en la cláusula de rescisión: hasta ahora era de 6 millones de euros, una cifra asequible para otros equipos. Con el pacto alcanzado, el Levante disfruta del jugador por una temporada casi sin coste, y el Villarreal podrá recomprarlo el próximo verano por una cantidad reducida, quedándose con el 100% de su pase.
Etta Eyong, un delantero en crecimiento
Con solo 21 años, Etta Eyong es considerado uno de los atacantes más prometedores del fútbol español. Formado en la cantera del Villarreal, destacó en el filial por su potencia física, velocidad y desborde. Su capacidad para jugar tanto de referencia en ataque como por las bandas lo convierte en un recurso versátil.
En el primer equipo dejó destellos en sus participaciones, aunque necesitaba minutos de continuidad que difícilmente iba a encontrar esta temporada en el Submarino Amarillo. Con el Levante UD, tendrá la oportunidad de sumar protagonismo en LaLiga EA Sports y demostrar que puede ser decisivo en la élite.

El movimiento responde a una estrategia clara del Villarreal: asegurar el futuro de un talento de su cantera sin perder el control de su proyección. Según fuentes cercanas a la directiva, la intención es recuperarlo en 2026 por un coste asumible, ya sea para reforzar su plantilla o para venderlo a un precio más alto en el mercado internacional.
Por su parte, el Levante se beneficia a corto plazo al incorporar un delantero de nivel por una cifra irrisoria. La afición granota recibe a un futbolista de gran potencial, consciente de que probablemente su paso sea breve, pero ilusionante.
Este “truco” en el traspaso de Etta Eyong refleja cómo los clubes españoles utilizan fórmulas financieras para equilibrar intereses deportivos y económicos. El Villarreal asegura el futuro de un jugador que considera valioso, mientras el Cádiz se ve limitado en los beneficios. El Levante, por su parte, disfruta de un delantero de proyección casi sin coste. Un ganar para ganar para ambos equipos y para el propio futbolista, que podrá tener mayor continuidad y seguir creciendo.
